La humanidad ha seguido su curso evolutivo gracias a las mentes que aventajadas que han ido por delante. Personas visionarias que supieron  adelantarse a los tiempos. Entre ellas están los 750 miembros que conforman el Foro de Davos, donde se analizarán los grandes riesgos que amenazan al mundo en la era de la tecnología y la globalización.

Las tres preocupaciones globales más destacadas son las crecientes amenazas medioambientales, las consecuencias de los movimientos migratorios masivos y la inestabilidad social. Así se pone de manifiesto en el Informe de Riesgos Globales 2016, que ha elaborado el World Economic Forum.

VENCER EL MIEDO AL RIESGO

La pregunta es: de los 7.349 millones de habitantes que poblamos el planeta, ¿cuántas están preparadas para adaptarse a estos cambios? Y lo más importante, ¿cuántos de nuestros dirigentes son sensibles a estos problemas a la hora de diseñar sus políticas y cuántos se conforman con una mente cortoplacista, bloqueada por el miedo al riesgo?

Estos riesgos globales, que nos afectan a todos, a las economías y a las instituciones, según la opinión de Klaus Schwab, fundador y presidente ejecutivo del Foro de Davos, llegan de forma inesperada. ¿Somos conscientes de ello?  ¿Pueden colaborar los programas de las diferentes cadenas españolas, tipo Gran Hermano, que mantienen entretenidos al tiempo que hacen que vivamos fuera de esta, nuestra, realidad?

DESPERTAR CEREBROS

Mi constante en la vida, desde mi ejercicio profesional en las aulas, los medios de comunicación y mi actividad de neurocoach especializada en neurociencias, es precisamente despertar cerebros y potenciar lo mejor de cada persona. Así lo hago desde cada universitario a cada directivo que se somete a los procesos de crecimiento con el método mSD. Creo que los que toman decisiones para grandes colectivos deben ser los primeros en tomar consciencia de lo importante que es preparar el cerebro para activar su corteza prefrontal, lo que les dará un mayor poder visionario.

No quisiera que las mentes que nos gobiernan utilicen parte del tiempo su cerebro para acciones teatrales, como llevar un bebé al Congreso y a la salida ponerlo en manos de su “nanny”. Los que tenemos el cerebro despierto nos damos cuenta de los engaños y seguiremos intentado concienciar sobre la importancia de entrenar y estimular los sentidos para ver venir las amenazas que se presentan. Hoy el cerebro, como demuestra la moderna neurociencia, se puede entrenar. ¡Adelante!

Sara Dobarro

Neurocoach, especialista en Neurociencias

sd@saradobarro.com